Terapia de Péndulo Hebreo

El péndulo hebreo es un instrumento excepcional para los radiestesistas y para promotores del crecimiento personal. Bajo una apariencia de simplicidad se concentra un gran potencial no sólo diagnóstico sino curativo. El péndulo hebrero facilita la sanación física y emocional y es un armonizador muy potente de los campos electromagnéticos. El péndulo hebreo se carga con la fuerza vibracional de las palabras que lo acompañan.

El Péndulo Hebreo es una herramienta muy especial, por un lado; al igual que cualquier péndulo lo utilizamos para trabajar la radiestesia. Entendemos por radiestesia la capacidad del ser humano para detectar radiaciones. Es decir, que nuestro organismo, nuestro cuerpo está dotado de una alta sensibilidad y es capaz de detectar diferentes emisiones.

la terapia con Péndulo Hebreo logramos diagnosticar el estado general de nuestro cliente y el estado particular de la anatomía orgánica y etérica de los diferentes estados físicos y sutiles; tanto de aspectos mentales, emocionales, espirituales y orgánicos.

La otra parte que singulariza al Péndulo Hebreo es la Radiónica:

La radiónica es un método de tratamiento, que consiste en la emisión de una información que entra en resonancia con un receptor, pudiendo ser este último modificado de acuerdo con el criterio y técnica del generador radiónico y del practicante.

• Detecta y limpia el campo electromagnético (aura) de miasmas (cúmulos energéticos de baja vibración) y parásitos energéticos.

• Limpia a nivel físico, mental y emocional.

• Limpia de las energías negativas que se adhieren al estar en contacto con otras personas.

• Alinea los chakras y fortalece el campo electromagnético.

• Libera los bloqueos de energía que pueda haber en el sistema energético del cuerpo.

• Corta las energías negativas direccionadas por terceros que impiden nuestro avance en diversos aspectos de la vida (celos, envidias, enojos, rencor, odio, magias, etc.)

• Ayuda a cortar pactos inconscientes (cordones energéticos, consentimientos) que podamos tener con personas.

• Alivia situaciones de alto estrés emocional (accidentes, depresión, duelos, separaciones, angustias, etc).

• Colabora en la desintoxicación y eliminación de adicciones.

• Fortalece nuestro SER, a través de la irradiación, de dones que están a nuestra disposición: paz, autoestima, fuerza divina, prosperidad, autoconfianza, aura perfecta, bienaventuranza, entre otros.

• Brinda limpieza, sanación y protección espiritual.